En este libro, Ferguson presenta una narrativa que abarca desde los orígenes del dinero en las antiguas civilizaciones hasta los complejos sistemas financieros de la actualidad. A través de una serie de capítulos, el autor examina las diferentes formas de dinero, como el efectivo, los bonos y las acciones, y cómo cada uno ha influido en el desarrollo económico y político del mundo.

Ferguson argumenta que la historia financiera es fundamental para entender la historia humana en su conjunto. Detalla cómo el crédito, la banca y las instituciones financieras han permitido la expansión del comercio y el crecimiento económico, pero también cómo han sido responsables de crisis y colapsos financieros a lo largo de la historia. La obra destaca eventos clave, como la burbuja de los tulipanes en el siglo XVII, la creación de la Reserva Federal en los Estados Unidos y la crisis financiera de 2008, ilustrando la interconexión entre las finanzas y la política.

Además, Ferguson aborda temas como la evolución de las ideas sobre la propiedad, la inversión y el riesgo. Discute la relación entre el dinero y la guerra, así como el papel del sistema financiero en el desarrollo de las naciones y su impacto en la desigualdad económica.