En esta obra, Sheridan presenta una serie de ensayos y crónicas que abordan diversos temas, desde la literatura y el arte hasta la política y la vida cotidiana. A través de su estilo claro y reflexivo, el autor ofrece una crítica profunda sobre la situación de México, explorando las contradicciones y los desafíos que enfrenta la sociedad contemporánea.

Las crónicas están impregnadas de un sentido de curiosidad y cuestionamiento, donde Sheridan invita a los lectores a reflexionar sobre la identidad, la cultura y la historia. Se destacan sus observaciones sobre la naturaleza de la realidad y cómo las percepciones pueden moldear la forma en que entendemos el mundo.

El autor utiliza su aguda ironía y su habilidad para el análisis crítico, lo que le permite abordar temas complejos de manera accesible y cautivadora. A lo largo de las crónicas, se aprecia un profundo amor por la literatura y una preocupación por el estado de la cultura en un contexto de cambio y modernidad.