Incluye índice (páginas 425-440.)

En esta obra, el premio Nobel Amartya Sen sostiene que el desarrollo debe entenderse como un proceso de expansión de las libertades reales que disfrutan las personas. La libertad es tanto el medio como el fin del desarrollo, y no puede reducirse solo al crecimiento económico. Propone el concepto de "capacidades", es decir, las oportunidades reales que tienen los individuos para vivir la vida que valoran. El libro examina también la relación entre ética y economía, la importancia de la participación democrática y los desafíos globales que enfrenta el desarrollo. Sen defiende un enfoque que promueve la equidad, la justicia social y el respeto por la diversidad cultural como pilares del progreso humano.